En Gigonsa, sabemos que el correcto mantenimiento del combustible diésel es vital para la salud de los motores y la continuidad de las operaciones. A continuación te explicamos 5 indicadores de que tu combustible está contaminado (y cómo solucionarlo), de modo que puedas anticiparte al problema y proteger tus equipos de forma proactiva.
¿Sabías que? La contaminación por agua y microbios en el diésel es una de las principales causas de fallas prematuras en sistemas de inyección, pudiendo generar costos de reparación muy superiores a los de un mantenimiento preventivo.
Indicadores Clave de Contaminación en el Combustible
Indicador 1: Humo excesivo o de color inusual en el escape
Humo excesivo del escape puede indicar combustión incompleta por contaminación.
Una de las primeras señales visibles de que algo no anda bien es el humo emitido por el escape del motor. Si observas un humo más denso de lo habitual, o de color negro, blanco o azulado, puede indicar que el combustible no está comburiendo correctamente por contaminación. Impurezas como agua o sedimentos alteran la combustión, generando humo negro por combustible sin quemar o humo blanco por vaporización de agua.
¿Cómo actuar? Primero, inspecciona el sistema de inyección y verifica la calidad del combustible. Drena los separadores de agua, cambia los filtros si están obstruidos y considera usar aditivos que mejoren la combustión. Si la contaminación es severa, vacía el tanque y repón con diésel filtrado o tratado.
Indicador 2: Pérdida de potencia y rendimiento del motor
Otra clara señal de alerta es cuando el motor deja de entregar su potencia habitual: aceleración pobre, dificultad para subir pendientes, mayor consumo de combustible. Esto ocurre porque las impurezas bloquean filtros o dañan inyectores, lo que empobrece la mezcla de combustible y obliga al motor a trabajar más.
¿Qué puedes hacer? Cambia el filtro de combustible si está saturado, comprueba la presencia de agua en el separador, limpia o repara los inyectores y bombas si fuera necesario. Además, implementa un programa de mantenimiento preventivo de combustible (filtración regular, aditivos estabilizadores). Al corregir la causa, el motor recobrará su rendimiento normal.
Indicador 3: Dificultad de arranque y marcha irregular
Un motor que no arranca fácilmente puede estar sufriendo por combustible contaminado.
Si notas que tu motor tiene dificultad para arrancar (sobre todo en frío), o que su marcha es irregular—vibraciones al ralentí, tirones o paradas inesperadas—podría tratarse de combustible contaminado. Agua y sedimentos afectan el flujo y la atomización del combustible, lo que se traduce en combustión deficiente.
Solución: Purgar el sistema, especialmente el separador de agua o filtros, reemplazar filtros antiguos, y limpiar la bomba y los inyectores. Para humedad, puede usarse un aditivo anticongelante o mejorador de cetano, aunque la medida definitiva es eliminar la contaminación: drenar el tanque si es necesario y cargar combustible limpio.
Indicador 4: Filtros de combustible obstruidos o llenos de sedimentos
Cuando los filtros se saturan o tapan muy rápido, o al retirarlos tienen un aspecto sucio, decolorado o con depósitos, esto es un síntoma muy claro de que el combustible contiene sedimentos, microorganismos o agua. Los contaminantes acumulan y reducen el flujo de combustible.
¿Qué hacer? Verifica los filtros con frecuencia. Si la obstrucción es recurrente, no basta solo cambiar el filtro: limpia el tanque, las tuberías, bombas e inyectores para eliminar los restos de contaminación. Considera también un análisis de muestra de combustible (partículas visibles, agua separada). A largo plazo, instalar sistemas de filtración en los tanques o purificadores ayuda a capturar sedimentos y agua antes de que lleguen al motor.
Indicador 5: Combustible turbio, decolorado o con olor extraño
Finalmente, un chequeo visual u olfativo sencillo puede revelar contaminación: el diésel en buen estado debe ser translúcido y de color ámbar claro. Si está turbio, toma un tono lechoso o caqui, presenta sedimentos, o huele diferente (por ejemplo a “huevos podridos” debido a bacterias) es muy probable que esté contaminado.
Cómo actuar: Realiza una revisión rutinaria antes de cada carga desde tanques. Si detectas turbidez o mal olor, no utilices ese combustible. Entonces, filtra o desecha ese lote. Para contaminación biológica, se puede aplicar un biocida específico. Pero la mejor opción es purificar o remplazar el combustible: usa equipos de filtración avanzada o recarga con combustible nuevo y de buena procedencia.
Cómo en Gigonsa apoyamos
Solución tecnológica: Purificador AK Purifier de Gigonsa.
En Gigonsa entendemos que detectar estos cinco indicadores es el primer paso; el segundo es contar con una solución robusta. Por eso ofrecemos la línea de purificadores AK Purifier desarrollada por nuestra empresa, diseñada para eliminar hasta el 99 % del agua y sedimentos en el combustible, proteger los sistemas de inyección, reducir emisiones, y extender la vida útil de los motores. Con más de 30 años de experiencia y presencia en más de 25 países, actuamos como socio técnico para industrias agrícolas, transporte, minería, marítimo, estaciones de servicio e industrial.
Con la línea Clásica, Premium y Agrícola de AK Purifier, ofrecemos soluciones adaptadas a distintas condiciones operativas, con mantenimiento sin costo, garantía prolongada, y soporte técnico 365 días al año. De esta manera, no solo corriges la contaminación ya detectada, sino que implementas una estrategia preventiva eficaz para que esos cinco indicadores no vuelvan a afectar tu operación.
Buenas Prácticas para Evitar la Contaminación
Para cerrar este análisis integral, aquí te compartimos una serie de buenas prácticas que conviene seguir siempre:
- Almacenamiento adecuado: Almacenar el combustible en tanques apropiados, bien sellados, en lugares frescos y protegidos de la humedad. Según estudios, la humedad y el tiempo son factores críticos en la entrada de agua o el crecimiento microbiano en el combustible.
- Muestreo periódico: Llevar a cabo muestras periódicas del combustible almacenado (claridad, presencia de agua, sedimentos).
- Filtración continua: Implementar filtración continua y preventiva desde la fuente hasta el motor: cuanto antes se intercepten los contaminantes, menor el daño en el sistema de combustible.
- Control de separadores: Controlar los separadores de agua con regularidad y vaciarlos cuando correspondan.
- Evitar almacenamiento prolongado: Evitar que el combustible permanezca almacenado por largos periodos sin tratamiento: se estima que el diésel comienza a degradarse mucho más rápido de lo que se cree.
- Capacitación del personal: Capacitar al personal de operación sobre las señales de alerta, los procedimientos de mantenimiento y los equipos técnicos de purificación.
| Indicador | Causa Probable | Acción Inmediata | Solución a Largo Plazo |
|---|---|---|---|
| Humo excesivo | Agua/sedimentos en combustión | Drenar separador, cambiar filtros | Instalar purificador AK Purifier |
| Pérdida de potencia | Filtros obstruidos, inyectores dañados | Revisar y cambiar filtros | Mantenimiento preventivo programado |
| Dificultad de arranque | Humedad en el sistema | Purgar sistema, usar aditivos | Filtración continua con separador de agua |
| Filtros obstruidos | Sedimentos/microbios en tanque | Limpieza profunda del sistema | Análisis de combustible y filtración en origen |
| Combustible turbio/mal olor | Contaminación biológica o química | No usar, filtrar o desechar lote | Biocidas y tanques de calidad certificada |
En resumen, si observas alguno de los cinco síntomas que hemos descrito: humo anormal, pérdida de potencia, dificultad de arranque, filtros obstruidos o combustible turbio/mal olor… actúa de inmediato. La detección temprana marca la diferencia entre un mantenimiento sencillo o una avería costosa.
En Gigonsa estamos para acompañarte con soluciones tecnológicas como AK Purifier, así como con asesoría y servicio técnico especializados. Protege tu inversión, minimiza tiempos muertos y asegura que tus motores trabajen al máximo rendimiento.